Aprovechando que Pau nos hablaba el otro día sobre Dark Side of the Moon, disco entre discos, imprescindible para cualquier amante de la música rock, me he lanzado a la piscina y hoy saco a relucir otra joya del rock llamada Abbey Road y firmada por unos melenudos y barbudos (menos Paul) Beatles al final de su carrera.
Un disco que representa el fin del grupo más influyente de la música pop tras una carrera de infarto que les ha convertido en el grupo con más fama de la historia. Ya la portada me parece una de las más buenas de la historia, esa foto en la calle Abbey Road en el norte de Londres, con cuatro hombres cruzando el paso de cebra con andares serios y cada uno con un traje diferente, se acabó la moda de ir vestidos iguales. George de azul marino (tejano), Paul de azul oscuro y descalzo, Ringo de negro y John de blanco. Insuperable.
En cuanto a las canciones, para empezar, Come together, un clásico. Something, obra maestra. Maxwell's Silver Hammer, Paul se apodera de las voces después de que John y George abrieran la lata y repite en Oh! Darling, la cuarta del disco, que manera de cantar! Octopus's garden, por si no habíamos tenido suficiente con estas cuatro gloriosas canciones, aquí viene otro tema de esos que te hacen quitarte el sombrero, riff de guitarra, piano y Ringo a la voz, chapeau! I want you (she's so heavy) para cerra la cara A, una de las canciones más largas de los Beatles, con la participación de Billy Preston a las teclados y con un final que parece que anuncie el fin del mundo. Here comes the sun, George de nuevo, tras ponerse tierno con Something ahora reaparece igual de tierno pero con algo más de alegría, otro clásico con riffs de guitarra acústica para la posteridad. Because melodía decadente con la unión vocal de Paul, Lennon y George. You never give me your money, encabeza una serie de 8 pistas enlazadas que en su mayoría se originaron durante las grabaciones de The White Album y las sesiones de Get Back/Let it be y que acaban con la épica unión de Golden slumbers, Carry that weight y The End. Her majesty, cerrando el álbum con una joya de menos de treinta segundos.
2 comentarios:
Nunca he sido muy beatlemaniaco. Pero como hoy tengo tiempo de pasear un poco por la blogosfera pues aprovecho para saludar. Abrazos.
Uno de los mejores discos de los Beatles, es decir, de la historia.
¡Grande!
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